sábado, 26 de marzo de 2011

huao vs cowode


En la película AVATAR de James Cameron, los “humanos” empresarios, militares y científicos inician la exploración en Pandora, donde se encuentra un precioso mineral; sin embargo tienen problemas en su explotación por la presencia de la tribu na`vi que vive en armonía con la naturaleza.
Al final los tuvimos la oportunidad de ver la película, admiramos como el “humano” no puede con su tecnología contra las lanzas y la madre naturaleza siendo expulsados de Pandora.

En estos territorios hay una trama similar: los huaoranis que al igual que los na`vi procuran vivir en un ambiente de armonía con la selva, produciéndose recientemente enfrentamientos contra las petroleras que se asientan en sus territorios ancestrales.
La diferencia radica en que el enfrentamiento ya no es solo por el cuidado de la naturaleza, sino también para que las compañías cumplan con los “acuerdos” firmados.

Según lo observado y como se han desarrollado los hechos, a Cameron parecería habérsele pasado por alto que si se complacía a la tribu con algunas “bondades” de la civilización, hubieran explotado Pandora permitiendo la convivencia mutua.

Ahora en nuestras tierras ambas partes se necesitan; la petrolera necesita seguir explotando y la comuna necesita del agua, luz, y otros bienes y servicios que se les proporciona para coexistir.

Al final considero que nadie gana, los unos traicionan sus costumbres ancestrales permitiendo la explotación y los otros generan riqueza material pero se destruye un precioso y único ecosistema. Ambas partes se convierten entonces en cowode (caníbal malvado)

viernes, 25 de marzo de 2011

Llegando a la Amazonia ecuatoriana

Hoy me alejé de lo que más amo en este mundo y no es porque lo quiera así, ni de la otra parte ya el sentimiento es mutuo.
Uno va donde lo necesiten en su trabajo, aunque esto signifique dejar de lado valiosas personas y momentos.
Pero este es un alejamiento físico no puede arrancar la unión del alma que es eterna.

En el viaje las nubes fueron las compañeras. Podría decir el gran campo de algodón, pero me parece algo muy trillado, sin que esto signifique que no era espectacular el paisaje.
Imaginen el manto blanco y  tres picos blancos que lucen su nieve; a sus pies la alfombra verde que da la bienvenida a la Amazonía.

La imagen de los fabulosos Andes quedan atrás, mientras el verde continúa y se extiende como si no tuviera fin, cortado por ríos que con sus aguas se dirigirán con el coloso del sur hacia el Atlántico.
Pequeñas poblaciones también aparecen y una red de tubos que dan riqueza material, pero que en el tiempo dañarán esta impactante visión.

Llego con alegría a mi destino, dispuesto a dar lo mejor de este ser para trabajar y ganarme nuevamente el viaje hermoso y llegar al hogar del cual salí, admirar a los que amo y ser parte de la felicidad que nos embriague por siempre.